Aunque una casa pueda verse bien a simple vista, pueden existir problemas ocultos en la estructura, instalaciones, acabados o el techo. Una inspección te ayuda a evitar sorpresas costosas después de la compra y la entrega de la vivienda.

Lo ideal es hacerla cuando te vayan a hacer la entrega de la casa ya que ahí es cuando se asienta en bitácora las reparaciones que debe atender el servicio post venta.

No te preocupes, muchas casas tienen detalles que pueden solucionarse. Dependiendo de la gravedad, puedes:
✅ Evaluar si se recibe o no la propiedad, dependiendo de la gravedad de los hallazgos.
✅ Solicitar que se atiendan los hallazgos y se establezca de acuerdo a las recomendaciones emitidas.
✅ Decidir si vale la pena seguir con la compra.

Si, nuestro paquete más completo incluye la inspección de estructura, acabados e instalaciones (si se cuentan los servicios habilitados al momento de la inspección).

Algunas áreas donde encontramos problemas con frecuencia incluyen:
🔍 Techos con filtraciones
🔍 Pisos y azulejos mal instalados
🔍 Tuberías con fugas
🔍 Humedad en cielos y paredes
🔍 Mal aislamiento en paredes

Depende del tamaño y la ubicación de la casa, pero suele ser una inversión pequeña comparada con el costo total de la propiedad. Además, puede ahorrarte miles de pesos en reparaciones inesperadas.

La inspección toma entre 2 y 4 horas, y recibirás un informe detallado en 24 a 48 horas con fotos y explicaciones claras.

Sí, y es recomendable. Así puedes hacer preguntas en el momento y entender mejor el estado de la vivienda antes de tomar una decisión.

Sí. Esta inspección te ahorra los dolores de cabeza con el servicio de post venta ya que veces, las casas nuevas pueden tener errores de construcción o instalaciones defectuosas que es mejor identificar y solicitar la reparación antes de comprar y recibir el inmueble.